Trastornos culturales

¿Existen trastornos exclusivos de determinadas culturas? ¿Cuáles son? ¿Puedes llegar a padecerlos?

Comencemos por el principio explicando a qué nos referimos con “trastorno cultural”. En psiquiatría se estudian desde hace años determinados síndromes (conjunto de síntomas característicos de una enfermedad o de un cuadro psiquiátrico) que, o bien son considerados exclusivos de una cultura, o bien aparecen con más frecuencia en unas que en otras.

Dicho esto, la primera pregunta nos asalta de forma inmediata, ¿es posible?, ¿existen realmente enfermedades psiquiátricas exclusivas de determinadas culturas? Actualmente existen dos corrientes contrapuestas que intentan explicar este fenómeno: absolutistas y relativistas. Los primeros defienden la universalidad de los trastornos, mientras que los segundos abogan por la especificidad de los mismos según la idiosincrasia de cada cultura. En mi opinión los trastornos culturales no deben ser considerados de forma excluyente, sino más bien como manifestaciones “ajustadas por la cultura” de cuadros o estructuras comunes. En este sentido es curioso resaltar el hecho de que la globalización (y homogenización) de las culturas está provocando la desaparición de muchos de estos trastornos, algunos de los cuales han existido durante sólo un determinado periodo de la historia. Resulta también curioso ver cómo, precisamente por su frecuencia en determinadas sociedades, puedan llegar a pasar desapercibidos perdiendo su “carácter patológico”.

Pero si hay algo de estos trastornos que llama la atención es lo sorprendentes que pueden llegar a parecer a ojos de personas que no han crecido en la cultura en la que son habituales. A continuación y como botón de muestra os dejo una relación de algunos de los más curiosos junto con la zona del mundo en que aparecen:

Koro (India, China). Ansiedad elevada o pánico por miedo a la retracción de los genitales.

Pibloktoq o histeria del ártico. Estado de ánimo depresivo o fatiga que son seguidos de conductas extravagantes (salir corriendo, desnudarse, coprofagia (ingestión de heces)) o destructivas.

Amok (Malasia). Estallido de conductas destructivas o suicidas sin que exista una causa aparente. Tras el episodio la persona es incapaz de recordar nada de lo acontecido.

Windigo (nativos americanos). Pensamientos homicidas o suicidas y fijación obsesiva con conductas canibalísticas. Probablemente relacionado con la figura del Windigo, criatura sobrenatural presente en las creencias de algunas tribus indias de EEUU y Canadá.

Shin-Byung (Corea). Conjunto de síntomas físicos y sensación de malestar generalizado que desemboca en un episodio disociativo acompañado de creencias de posesión demoniaca.

Maladi moun (Haití). Explicación social para gran variedad de síntomas físicos y psiquiátricos atribuidos al efecto que el odio o la envidia de una persona (causante) provoca en una víctima sensible a este tipo de influencia.

Síndrome de referencia olfativa (EEUU). Dificultades sociales a causa de la convicción (no ajustada a la realidad) de que se tiene un olor corporal desagradable para los demás.

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Gregorio Serrano
Psicólogo Especialista en Psicoterapia Psicoanalítica
Psicólogo en Sevilla

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